viernes, 11 de abril de 2008

La Exposición Iberoamericana



Un poco de historia

La idea de la exposición iberoamericana nace a raíz de la celebración de la fiesta de “España en Sevilla” en 1908, conmemorativa del centenario de la Guerra de la Independencia. Los aires regeneracionistas de la sociedad española de la época, unido a la perdida de las ultimas colonias años antes, impulsa la necesidad de estrechar lazos con América Latina. Las primeras noticias serias nos llegan en 1912 de la mano de la Comisión Iniciadora de Rodríguez Caso. En este momento el Alcalde, Antonio Halcón realiza los preparativos para la visita de sus majestades los Reyes a Sevilla, visita que la ciudadanía aprovecha para manifestar su intención de celebrar la exposición.

En 1914, el Conde de Urbina toma las riendas del Consistorio hispalense así como la vicepresidencia del Comité Ejecutivo. El proceso se dilata en el tiempo hasta que en 1925, se acuerda el nombre de “Exposición Iberoamericana”. Estos últimos años, son años de entradas y salidas en el proyecto, la dictadura de Primo de Rivera, da el apoyó estatal que necesitaba la muestra, por otro lado, Aníbal González dimite en 1925, además le acompañan otro gran número de cesiones y dimisiones.

Transformaciones urbanísticas

La transformaciones urbanísticas durante el siglo XIX, se habían limitado al derribo de la muralla y a la apertura de algunos espacios urbanos como la plaza nueva. Sin embargo los planes de ensanche no llegaban y los que llegaban se limitaban a una redistribución de la ciudad intramuros, de dudosa factura. Las 300 Ha de la ciudad intramuros carecían de alcantarillado o adoquinado, situación que provocó la desconfianza de muchos arquitectos españoles sobre la posibilidad de la ciudad de abordar un proyecto como este.

Mateos Gago antes del ensanche de los años veinte

Uno de los proyectos más ambicioso se refirió a los parques y jardines, entre 1910 y 1925 se reformaron los siguientes jardines y plaza publicas:

*Parque de Maria Luisa, 1911

*Jardines de la Eslava, 1923 (Jardines del Cristina)

*Jardines de Murilla y Paseo Catalina de Ribera, 1915

*Plaza de Santa Cruz

*Plaza de Doña Elvira, 1922

*Plaza del Museo

*Plaza Nueva

La Plaza Nueva tras la Transformación de Talavera

Pero donde realmente tiene alcance la exposición es en el ensanche exterior, La ciudad se extiende hacia el este a través de la Avenida Luis Montoto y la Ciudad Jardín, hacia el Sur a través del Porvenir, los Hoteles del Guadalquivir (Heliopolis) y la Avenida de la Palmera y hacia el oeste con los planes de arquitectos racionalistas sobre los terrenos de la Inmobiliaria Los Remedios. Junto a estas largas avenidas exteriores, se reforma el interior de la ciudad mediante ensanches como los acaecidos en Mateos Gago o la Calle Laraña, además de la Gran Vía Sevillana: La Avenida de la Constitución. El recinto de la Exposición abarcaba un total de 1.343.200 metros cuadrados, con un recorrido de dos kilómetros y medio.


Los Hoteles del Guadalquivir. En la imagen aparece la Casa Luca de Tena, en la esquina inferior derecha

La Arquitectura de la Exposición.

La arquitectura expuesta se circunscribe dentro del movimiento regionalista, corriente procedente del eclecticismo del XIX. Los países tenían dos opciones, bien encargar el pabellón a un arquitecto propio, bien encargarlo al comité, la primera opción fue la elegida por México, Argentina, Perú, Chile, Cuba, Portugal o Uruguay, mientras que la segunda opción fue elegida por Colombia o Guatemala. Esta interesante mezcla nos ha legado verdaderos referentes de arquitectura neocolonial como el pabellón de Argentina o Uruguay, neoindigenista como el de México o Perú y alguna que otra vanguardia como el elegante pabellón de Chile, de estilo Decó. Por otro lado el estilo sevillano es el predominante en el as obras del comité de la exposición como la Plaza de España. Otros ensayos de estilos arquitectónicos de otra época lo vemos en el neobarroco del pabellón de Sevilla, hoy teatro Lope de Vega, de Traver o el neomudejar del pabellón Mudejar o el Pabellón de la telefónica de Talavera y Heredia. Lo apresurado de la construcción del sector sur, con la mayoría de pabellones efímeros, unido a que el terreno donde se asentaba era alquilado, ha hecho que a día de hoy tan solo nos llegara un pabellón regional, el pabellón de las provincias vascongadas.

Plano de la Exposición

La celebración de la exposición

El 9 de Mayo de 1929 la exposición se inaugura con la presencia de SS.MM. los Reyes. A la inauguración, que tuvo lugar en la plaza de España, acudieron más de 100.000 personas. El mismo día se inauguró oficialmente el Teatro de la Exposición con la obra “El vergonzoso en palacio” de Tirso de Molina. El precio de una entrada variaba de 25 a 50 pesetas. La entrada para todo el periodo de la exposición ascendía a 200 pesetas. Un total de 800.000 visitantes pasaron por el recinto de los que 120.000 se hospedaron en hotel, 15.000 de ellos extranjeros.

Durante la celebración del certamen se realizaron diversos actos. La iglesia celebró el Congreso Mariano Hispanoamericano. Además de la Exposición Mariana, en el templo del Salvador, que contó con obras como la Virgen de la Oliva de Lebrija de Alonso Cano. Otros congresos fueron el Congreso de Agricultura Tropical y Subtropical del Café, el Congreso de Comercio Español en Ultramar. Cada una de las semanas se dedicaba a un país participante, la que mayor número de extranjeros atrajo fue la semana de Portugal con concierto de la Orquesta Sinfónica Portuguesa e incluso una corrida portuguesa en la Maestranza.

Muchos fueron las actividades auxiliares de la exposición. Estos elementos auxiliares se pensaron para aumentar los ingresos de la exposición, entre ellos, el tren liliput, del que aun se conserva un ejemplar, expuesto en Santa Justa por la Asociación de los Amigos del Ferrocarril. A este le acompaño un parque de atracciones, donde incluso los reyes se atrevieron a montar. La iluminación artística, o los fuegos artificiales del sector sur, eran algunos de los elementos añadidos a la exposición de pabellones.

Tren Liliput en 1929

El 1 de noviembre de 1929, se celebro otro gran evento, la Cabalgata Histórica. Se calcula que más de 100.000 personas asistieron a ella, incluso más que a la inauguración contó con la presencia de Alfonso XIII. Además de las carrozas, figurantes representaba a personajes ilustres como Adriano, Trajano o los Reyes católicos.

La Cabalgata Historica


Entradas Relaccionadas:

La Plaza de España
Hotel América Palace
Hotel Oromana
Pabellones Andaluces en la Exposición Iberoamericana de 1929
Pabellones Autonomicos en la Exposición Iberoamericana de 1929
Pabellón de Argentina
Pabellón de Bellas Artes
Pabellón de Chile
Pabellón de Colombia
Pabellón de Cuba
Pabellón de Estados Unidos
Pabellón de Guatemala
Pabellón de la Compañia Telefónica
Pabellón de México
Pabellón de Perú
Pabellón de Portugal
Pabellón de la Rep. Dominicana
Pabellón del Aceite
Pabellón Domecq
Pabellón Real
Parque de Maria Luisa
Plaza de los Conquistadores
Pabellón de la Marina de Guerra
Pabellón de la Marina Mercante
Pabellón de Uruguay
Pabellón de Venezuela
Pabellón de Brasil
Pabellón Zotal
La Quinta de Goya
Pabellón de Arte Antiguo
Plaza de América
Pabellón Industrial Valenciano
Pabellón Codorniú (La Botella)

1 comentario:

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ntraponer los temas más característicos de las formas originales de nuestra arquitectura: influencias salteñas, cordobesas y aún pampeanas. El patissot watches
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