miércoles, 4 de marzo de 2009

La Autoiberica


El edificio ha sido renovado recientemente con mayor o menor acierto en los últimos meses. En esta entrada daremos a conocer este edificio pionero en Sevilla pero poco comprendido por su arquitectura moderna, que le ha valido para recibir criticas desde prácticamente su construcción. El edificio actual se asienta sobre una antigua casa del siglo XIX, en esta reforma se ha recuperado el patio central, que tras el vaciado del edificio había desaparecido. Su diseño de Aurelio Gómez Millán data de 1926 y es considerado el primer establecimiento comercial moderno de la ciudad de Sevilla, si obviamos el laboratorio Kodak. No fue el único edificio diseñado por A. Gómez Millán para la Auto Ibérica, también diseño un garaje en la calle Luís Montoto en 1929, también en clave moderna hoy ya desaparecido.

Garage Autoiberica de Luis Montoto, ya desaparecido.



Toda la fachada se convierte en un gran escaparate, de ahí el uso de grandes cristaleras. El actual retranqueo se debe a un proyecto de ensanche de la calle Sierpes que finalmente no se llevó a cabo. El edificio se levanta sobre una estructura metálica, evitando el uso de pilares internos, ofreciendo una planta baja diáfana. Su revolucionaria fachada se caracteriza por una descomposición geométrica de la misma, haciendo uso de grandes superficies acristaladas. La fachada esta limpia de ornato, el único elemento que rompe la linealidad de la fachada son una serie de marcos y cornisas que acompañan a los vanos.

La reforma convierte a la edificación en la primera de las cinco obras pioneras que abren Sevilla a la arquitectura del Movimiento Moderno: el Mercado de la Puerta de la Carne, el Instituto Anatómico Forense, el Hotel Eritaña Palace y la Casa Duclós. Si bien es la de menor entidad de ellas, y quizás la que ofrezca menor calidad en sus aportaciones, es destacable que es la primera en acabarse, anterior en meses al Mercado, y la que se ubica en el lugar de mayor compromiso, situándose en pleno centro junto a arquitecturas muy apreciadas en la ciudad de carácter radicalmente diferente al que proponen los Gómez Millán.


La reforma ha sido más o menos acertada, ya que no se han respetado detalles como el característico letrero moderno de la "Auto-Ibérica" desangelado el carácter moderno del edificio. Además podemos calificar de verdadero milagro que sigua en pie, puesto que el edificio aún no esta catalogado como BIC y además sobre el pesan 2 solicitudes de derribo afortunadamente denegadas por la Gerencia de Urbanismo. Otros cambios realizados en la reforma, ha sido la sustitución de la carpintería metálica original. La planta baja ha recuperado su aspecto original.

Estado antes de la intervención



Historia (Fuente IAPH)

Los planos de la reforma están fechados el 29 de diciembre de 1926, habiéndose solicitado la licencia de obras el día anterior. A principios de febrero de 1927 se concede autorización para la realización de las obras, que finalizaron en abril de dicho año.

Proyecto de A. Gómez Millán



La reforma vino demandada por el arrendatario del inmueble, que necesitaba para su empresa, Auto Ibérica (negocio dedicado a la venta de automóviles y repuestos), grandes superficies de exposición y venta, que motivaron el uso extensivo de las superficies acristaladas, dedicándose la última planta a vivienda familiar durante la estancia, a partir de 1931, de la familia Sánchez Romero, oriunda de Jabugo, en Sevilla.

El amplio trazado de algunas dependencias, libres de apoyos centrales, posibilitó que el gran salón del principal fuese cedido en la década de los 40 para la celebración de varias exposiciones, entre otras una de obras del escultor Antonio Castillo Lastrucci, quien regaló por tal motivo a los Sánchez Romero una imagen en madera policromada, que conservan, de la Inmaculada. Cuando esta familia que dirigía Auto Ibérica, cambia el negocio de automóviles por uno de artículos de juguetería y recuerdos (que derivó, ya en los 80, en uno destinado exclusivamente a artículos para el turismo), la planta principal fue ocupada como vivienda principal, reservándose la segunda planta a vivienda independiente de uno de los hijos.

En las décadas de los 50 y 60 la casa albergó la biblioteca del humanista sevillano Miguel Romero Martínez (poseedor de una de las bibliotecas privadas más importantes de España, con decenas de incunables y ediciones príncipe), siendo lugar de reunión y tertulia de un numeroso círculo de intelectuales vinculados muchos al Ateneo sevillano, pasando por Auto Ibérica Joaquín Romero Murube, Luis Astrana Marín, Agustín Sánchez-Cid… como anteriormente lo había hecho Jorge Guillén.

De 1929-1931 data la construcción por Antonio Gómez Millán, y para la misma firma, del garaje Auto Ibérica, en la sevillana calle Luis Montoto, de factura igualmente moderna y desgraciadamente desaparecido hace años.

El proceso de deterioro sufrido por el inmueble puede ser seguido a través del archivo del Colegio de Arquitectos, con los encargos de informes que se realizan sobre el estado de la edificación, que comienzan el 14 de junio de 1948 con el encargo de Antonia Romero Martínez, viuda de Sánchez Romero, a Jesús Gómez Millán; el 28 de septiembre de 1960 encarga a Francisco Pérez Bergali el reconocimiento y certificación tanto del nº 86 de Sierpes como del nº 9 de General Polavieja, constando de todo ello como única obra de mantenimiento realizada la sustitución de una pequeña superficie de cubierta el 16 de octubre de 1965, por parte de Antonio Delgado Roig. Informes más recientes se producen el 8 de junio de 1989 y en los años 2002, 2003 y 2004, finalizando todo el proceso tanto con la adquisición del inmueble a Rafael Rivas García por Edificio Fabiola S.L., como con el prolongado proceso administrativo y judicial de intento de declaración de ruina del inmueble y el desalojo de la familia arrendataria, y los proyectos de reforma de 1998 (firmado por Jacinto Pérez Elliot) y 2004 (Jacinto Pérez Elliot y Adolfo Pérez López) que se está ejecutando en estos momentos.

La Autoiberica tras la última reforma




2 comentarios:

Alfaraz dijo...

Por las fotografías parece que han intentado mantener el diseño original.
Donde la pifian es en los letreros, cambiar aquel de "AutoIberica" por Sephora...no hay color.

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Anónimo dijo...

me parece una operación de rehabilitación magnífica, de este gran compañero de profesión... enhorabuena.