martes, 23 de febrero de 2010

Casa de Viviendas para José Calvi

Modernismo Sevilla Casa CalviLa calle Álvarez Quintero se erige como una de las vías modernistas de la ciudad, al final de la misma nos encontramos con un edificio diseñado por Jose Espiaú que pretendía ser el colofón a esta calle cuya época de esplendor se sitúa entre finales del XIX y principios del XX. Desafortunadamente fue mutilado en los años setenta, su gran remate modernista se perdió, restándole espectacularidad. La casa Calví, está fuertemente influida por la secesión vienesa, siendo una reinterpretación a mayor escala de su casa para Antonio López de la Calle Orfila. Además de la influencias secesionistas como los ventanales divididos por columnillas de forja, o la utilización de molduras florales para los balcones, Villar Movellán observa en la casa Calví: "Elementos goticistas que recuerdan al modernismo Catalán".

Detalles de la Casa Calvi




El color refleja las influencias de la arquitectura local, ocre albero sobre paramentos de ladrillo rojo -similares a los de la vecina Colegiata del Salvador-. La casa Calvi hace alarde de múltiples aspectos modernistas, destacando la forja con elementos florales, sobre todo la que encontramos en el chaflán que articula la dos fachadas.

El chaflán constituye una solución de esquina muy utilizada por Espiaú tanto en su época modernista como en sus primeros regionalismos. Además del edificio que hoy tratamos, podemos observarlo en edicios como la Casa Rivero de la Calle Pérez Galdós o el Edificio ciudad de Londres







Mención aparte merece el remate, articulador en su tiempo de las dos fachadas, verguenza conservacionista hoy, consentida en su momento por el consejal Francisco Javier Lepe-. Este remate estaba compuesto por figuras que hacían alusión al comercio y pináculos piramidales, tan característicos del posterior regonalismo de Espiaú. Actualmente el mantenimiento del edificio dista mucho del abandono de años atrás.

Imágenes de la Casa Calví a principios de los años 70. Fte: Foteteca US





4 comentarios:

Sergio Harillo dijo...

Entre la pérdida del remate y la farola que tiene en medio de la fachada... Pero ambos males son perfectamente subsanables, la farola sólo hay que cambiarla y el remate se puede reconstruir sin problemas gracias al material gráfico conservado. En este caso la reconstrucción no es un capricho sino una necesidad para comprender el edificio ya que con ese volumen en el ático pierde toda la elegancia y el discurso arquitectónico.

Bienvenido de nuevo :)

Sevalber dijo...

Desde luego lo que hicieron con el remate es para estar loco de ídem...

Además hablamos de un edificio situado estratégicamente, su visión al doblar Álvarez Quintero es inevitable.

Me alegro de que retomes este fantástico blog.

Un saludo.

Redacción dijo...

Hola! Pues sí, lo del reate es una pena, pero más que el remate es que el remate parezca un remonte añadido, no sé si me explico. Bueno ya he salido de la vorágine que me quitaba tanto tiempo a ver si poco a poco lo voy retomando. Saludos!

El Pasado de Sevilla dijo...

jejeje, en la óptica la moderna me compré mis primeras gafas, y como pequeñajo que era me correteaba la trastienda como un ratón, jejeje. una de las veces subí a la primera planta con la mujer del dueño, impresionante.

gran entrada, sigue así.