martes, 11 de marzo de 2008

El Coliseo España



El Coliseo España, se ha convertido en todo un icono en la nueva Avenida de la Constitución. El edificio ha pasado por muchas vivencias a lo largo de su historia, unas hablan de monumentalidad y glamour, otras de abandono y desprecio.

Los felices años veinte, propiciaron la llegada a Sevilla de nuevos servicios, hasta entonces inexistentes, así surgen numerosos edificios públicos y privados, hoteles, parques de bomberos, estaciones de trenes y por supuesto, cines y teatros. Para ello se realizo el Teatro-Cine Coliseo España, un edificio que albergaría algo tan moderno como el cine, pero sin olvidar el toque sevillano. El cine, no alcanzaría una parcela en la arquitectura Sevillana y andaluza hasta bien entrado los años treinta, donde la arquitectura Decó fue la elegida.

Detalle del cuerpo de la Avenida de la Constitución, a los lados de este cuerpo se abrian sendas terrazas que hoy han perdido su función.



Originariamente se denominó cine Reina Mercedes pero meses antes de la exposición ya se le conocía como cine Reina Victoria. Finalmente se inauguró durante la republica, en 1931 como Coliseo España. Su coste fue de dos millones de pesetas. Fue proyectado inicialmente como cinematógrafo, sin embargo, finalmente se convirtió en teatro, por lo que hubo que reducir su aforo, y ampliar el escenario, a pesar de todo siempre le falto profundidad. El proyecto como hemos comentado fue pensado para la Exposición de 1929, este proyecto junto a la Puerta de Jerez y el Hotel Alfonso XIII o Cristina, formaba parte de un proyecto de mayor calado, que no era otro que crear un nuevo centro en Sevilla,
lejos de otros lugares como la Alameda de Hércules o la Plaza Nueva, este espacio, con hoteles, teatro, y lugares de esparcimiento como los Jardines de la eslava, reordenados en 1925, supondría el futuro centro neurálgico de la ciudad de Sevilla.

Pero volvamos al teatro. La parcela de 1360 metros cuadrado, se distribuyo en tres alturas más sótano. Además se añadieron dos vestíbulos, uno que aun se conserva y otro que se destruyo durante los años cincuenta, para dar paso a un nuevo edificio. En la planta baja quedo instalado el patio de butacas con 1054 asientos, en el primer anfiteatro había 540 localidades, mientras el segundo anfiteatro tenia 921 localidades, en total 2765 espectadores reducido a 2100 tras la reforma del escenario. Hierro, cemento y hormigón armado garantizaban la solidez del edificio, mientras que los muros exteriores se construyeron en ladrillo tallado.

El edificio contaba con todas las medidas antiincendio, con materiales incombustibles, mangueras, depósitos de agua, o aislamiento del material eléctrico. Pero las novedades también se extendieron a la ventilación, se instalo un sistema de renovación de aire en todo el edificio, así como un sistema de calefacción por agua, además, se abrieron ventanas al pasaje Maese Rodrigo, que tenían como misión la ventilación del edificio. Afortunadamente aunque el interior si se modifico, el diseño exterior se mantuvo. Se mantuvieron las terrazas, hoy ya sin uso, los miradores, que señalaban los huecos de las escaleras, o los salones de descanso que se pueden diferenciar en la fachada de la Avenida de la Constitución, por la separación que existe entre ambos y su característica decoración con paños de azulejos. El pasaje Maese Rodrigo, era particular, a pesar de estar hoy abierto, se mantuvo como fachada posterior.

Marquesinas de estilo Art Nouveau

Fachada Trasera

La fachadas principales, son de ladrillo tallado, como si de mármol se tratase, finamente acompañado de cerámica vidriada, hierro forjado, madera y mármol. La exquisita combinación de estos materiales hacen al coliseo de una obra importante dentro del estilo sevillano. Son múltiples los elementos artísticos: paños de azulejos a modo de tapices, las marquesinas con sus tornapuntas de hierro, recordando al Art Nouveau, miradores, originariamente de cierro acristalado, donde destacan sus techos de madera tallada, etc. El interior tampoco debía defraudar, fue el propio Aurelio Millán quien lo diseño. Mármoles, reserias, paneles de caoba, frescos, decoraban el interior. El vestíbulo principal, estaba decorado con mármol rojo y blanco, yeserías y paneles de caoba, la bella escalera de mármol rosa de Buixcarró y baranda de hierro forjado era una pieza única. El llamado salón de honor, es otra de las estancias a destacar, para que el lector se situé, diremos que este salón es el que corresponde a la balconera que da hacia Adolfo Rodríguez Jurado. Este salón estaba decorado con frescos en tres de sus frentes que realizó Francisco Hohenleiter sobre zócalos de mármol verde de Italia y en el cuarto con el mirador "Los Intereses Creados" de Jacinto Benavente: inspirado en "El Retablo de Maese Pedro", inspirado en "El Quijote" así como un corral del siglo XVII. Al mirador se accedía a través de cinco arcos de ladrillo tallado, adornado con vidrieras artísticas. El techo del salón tenia decorad sus vigas y fondos con reserias, los pavimentos de mármol de Macael de color rojo y blanco. La sala tenia un zócalo de madera decorado con moldura decoradas de oro fino, en el centro de la sala había un rosetón de ocho metros de diámetro que recogía la gran araña de bronce y cristal, con ciento ochenta puntos de luz de seis metros de altura y cuatro de diámetro, su coste: 35000 pesetas, toda una fortuna en la época.

La balconera es lo poco que pervive del Salón de honor


Tal despliegue artístico no hubiera sido posible sin contar con el apoyo de los más ilustres artistas sevillanos de la época: en la talla del ladrillo participaron Eduardo Muñoz o los hermanos Toro, también fueron los autores de los medallones representativos de Wagner, Beethoven y faunos; para salón de honor Delgado Brakembury talló un busto de la reina Victoria, que desapareció en un incendio; El ceramista Emilio García realizo los barros cocidos de los frisos y remates de los torreones y hoy desaparecidos, Enrique Orce, se encargo e los doce paños exteriores asi como de la decoración interior; de la forja se encargo Doblas Gavira, podemos ver su obra hoy en los dragones de la balconera principal, las rejas o los tornapuntas de las marquesinas de las billeterias; Juan Antonio Cabrera, maestro carpintero se ocupo de toda la decoración en madera incluyendo el artesonado de los miradores.

Detalle del Mirador

Ceramicas de Enrique Orce con escudos sevillanos


Los miradores fueron especialmente cuidados en su estetica
Combinación de madera y forja en la balconera del Salón de honor



El Coliseo España, ha sido considerado como un edificio seguidor del estilo de Aníbal González e incluso se ha llegado a especular con la posibilidad de que este colaborase en un principio con los Hermanos Gómez Millán, José y Aurelio, quienes firman el proyecto. No obstante, este bello edificio ha seguido un camino tortuoso a lo largo de sus más de ochenta y cinco años de vida. Su promotor, Idelfonso Marañon y Levin lo vendió a la empresa "Previsión Española", quien lo mantuvo como teatro, con la propiedad del Banco Bilbao Vizcaya, llegaron los problemas. La propiedad decidió demolerlo en 1969, época de grandes perdidas, como el Café Paris o el Palacio de los Sanchez Dalp. En 1970 surgió un movimiento popular contra la demolición de "El Coliseo", al que se sumó el alcalde Juan Fernández, quien declaro que no lo demolería mientras fuera Alcalde. Luchó por la obra de los hermanos Gómez Millán consiguiendo su declaración como Monumento Histórico Artístico a nivel local. A pesar de todo su interior se vació, solo quedo el armazón y en 1975, los arquitectos Gómez Estern y Chapa y Galindo acometieron el vaciado y la redistribución del edificio. Del vaciado se salvaron algunos elementos como los frescos de Francisco Hohenleiter o la araña hoy en el Lope de Vega. "El Coliseo", ha sufrido un daño irreparable y el coste de su recontrucción interior seria probablemente inasumible e irrepetible, por ello, tras su venta en 2002 y posterior restauración sigue usándose como oficinas, esta vez de la Junta de Andalucía.

Detalle del Ladrillo tallado. A lo largo del edificio nos encontramos rosetones con la imagen de Wagner, Beethoven y faunios obra de los talladores que se ocuparon de la decoración original del edificio.

Vista Aerea


8 comentarios:

Sergio Harillo dijo...

Has metido el dedo en la llaga. Este edificio, no sé por qué pero lo tengo como una espinita clavada. Cada vez q paso por la Avenida levanto la vista hacia este maravilloso edificio. Había leido ya una descripción del interior del edificio e incluso he visto fotos de la época, pero sin duda, a tenor de los detalles q has enumerado, la decoración debió ser embriagadora. Q se perdiera esa maravilla es algo q jamás perdonaré al BBVA, ya q ellos son los "culpables". Pero tampoco le perdono a la Junta de Andalucía q comprara el edificio para destinarlo a oficinas. Dices q recuperar el edificio sería prácticamente imposible. Yo te digo otra cosa: si se recuperó el Liceo de Bcn, se puede hacer cualquier cosa, sólo hace falta voluntad. Yo no renuncio a la idea de q algún dia se lleve a cabo su recuperación. Reconstruir el Café París o el palacio de los Sánchez Dalp sería imposible al no quedar absolutamente nada de ellos y existiendo otros edificios en su lugar, pero el Coliseo es diferente, se podría recuperar perfectamente, y sería de justicia hacerlo ya q cuando se demolió su interior, ya estaba protegido, por lo q el Banco actuó contra el Patrimonio despreciando la Ley y a todos los sevillanos. Uff... paro ya q me altero, pero es q ya te digo, con este edificio tengo una espinita clavada. Si algún dia busco apoyos para su recuperación, cuento contigo, no? :)

Anónimo dijo...

Hola, en mi blog tienes un regalo muy merecido,

Un saludo!

Redacción dijo...

Gracias Zinquirilla por el premio, jaja nunca pense que este blog llegara a funcionar, pero se que muchos leeis y luego os parais a admirar estos edificios, que antes pasaban desapercibidos. Gracias por ayudarme a dar a conecer más el blog. Saludos y muchisimas Gracias

Redacción dijo...

@ evento: Yo quizas me referia a los artistas, quizas deberia haber quitado lo de inasumible y dejar lo de irrepetible, yo tambien tengo fotos del interior e incluso una del busto de la Reina Victoria perdido en un incendio en 1936. Yo no he tenido la oportunidad de entrar en el interior pero desde afuera se ve que por no quedar no quedan ni las vidrieras originales. Luego colocare algunas fotos y planos más. Pues si necesitas apoyos algun dia aqui me tienes, estoy pensando en meterle al blog una especie de secion denuncia o algo asi, es que muchas veces me encuentro cada cosa que es para hecharse a llorar, pero por no afear no lo hago. Saludos

Anónimo dijo...

Grandísimo trabajo!. Acabo de descubrir la pagina y me ha encantado. Mi más sincera enhorabuena!

Redacción dijo...

Gracias ;)

Anónimo dijo...

Es un edificio precioso, mira que llevo años paseando por Sevilla, pues al cabo de los años estoy restaurando las marquesinas del edificio, las he desmontado pieza a pieza para decapar el hierro, estamos reconstruyendo todas las piezas dañadas, y luego las vamos a pintar en el color original, para luego montar las marquesinas, el trabajo lo estamos realizando en Las Cabezas de San Juan, entre mi padre, mi hermano y yo, nuestro taller se llama Pedro Sanz e Hijos, S.C en breve volveran a relucir como si fuesen nuevas, Es una obra de arte cada pieza. Saludos desde Las Cabezas.

Mulliner dijo...

Buscando algo sobre el Coliseo he dado con esta página y agradezco la información y fotos que contiene. Soy también del parecer de que la Junta tienela obligación moral de reconstruirlo en su interior y ahí el BBVA, como verdugo, debe tener algo que aportar.

No llegaré a verlo restaurado, pero querría pensar que algún día lo será.